Luis Arráez continúa su paso firme y silencioso hacia un nuevo título de bateo en la Liga Nacional, en lo que podría convertirse en su cuarta corona en cinco temporadas. El yaracuyano ha encendido los motores justo cuando el calendario se vuelve más exigente y los bates de muchos peloteros empiezan a enfriarse.
Segunda mitad explosiva
Desde el regreso del Juego de Estrellas, el venezolano ha sido uno de los peloteros más productivos en las Grandes Ligas. En 17 partidos, Arráez ha disparado 26 imparables, manteniendo una línea ofensiva de élite:
- .382 de promedio de bateo
- .425 de OBP
- .485 de slugging
- .910 de OPS
Estos números no solo lo colocan entre los mejores, sino que lo consolidan como el tercer jugador con más hits en ese tramo, solo detrás de Bo Bichette (30) y Nick Kurtz (27).
Más que un bate de contacto
Aunque Arráez no se caracteriza por su poder, en este tramo también ha conectado cinco extrabases (cuatro dobles y un cuadrangular), ha anotado 11 carreras, impulsado seis, y robado una base, mostrando su impacto más allá del promedio.
Con disciplina, visión y un swing afinado, sigue siendo una pesadilla para los lanzadores.
Arráez escala en la tabla de líderes
Gracias a su racha, su promedio general subió a .296, lo que lo coloca en el Top 4 de la Liga Nacional. Actualmente, solo lo superan:
- Will Smith (.321) (sin turnos mínimos aún)
- Freddie Freeman (.305)
- Manny Machado (.299)
Esto deja el panorama abierto para una pelea cerrada por el título de bateo, que promete definirse turno a turno en septiembre.
El arte del bateo fino
Arráez no necesita jonrones para brillar. Su habilidad para encontrar huecos, conectar sin buscar poder y leer los pitcheos como pocos, lo convierten en un ejemplo del bateo clásico en tiempos donde reina el swing largo.
Si logra mantener este ritmo, no solo podría hacerse con su cuarto “Champion Bat”, sino entrar en los libros de historia como uno de los mejores bateadores de contacto de su generación.